Los esguinces cervicales son un problema común que afecta a muchas personas en su día a día, siendo en gran medida el resultado de accidentes, especialmente de tráfico. Sin embargo, existen medidas preventivas que pueden ayudar a evitar esta dolorosa lesión. En este artículo, exploraremos en detalle qué es un esguince cervical, sus causas, síntomas y tratamientos, así como consejos para prevenirlo.
¿Qué es un esguince cervical y qué lo causa?
Un esguince cervical ocurre cuando los ligamentos que rodean las vértebras cervicales sufren un desgarro, provocando un dolor repentino conocido como \»latigazo cervical\». Esta lesión suele ser el resultado de movimientos bruscos del cuello, como los que se producen en un accidente de tráfico, donde un impacto fuerte desde atrás puede causar daño a los tejidos del cuello.
Síntomas y tipos de esguince cervical
Los síntomas más comunes incluyen dolor agudo en el cuello, rigidez e inmovilidad. En casos más graves, pueden presentarse dolores de cabeza, mareos y, en situaciones extremas, vértigo. Los esguinces cervicales se clasifican en grados según la severidad de los síntomas, desde el grado 0, donde apenas hay molestias, hasta el grado 4, que implica una lesión severa que puede incluir fracturas o luxaciones.
Diagnóstico y tratamiento
Es fundamental acudir a un especialista ante la presencia de síntomas persistentes en el cuello. El diagnóstico suele implicar una evaluación física y pruebas de imagen, como radiografías o resonancias magnéticas. El tratamiento puede incluir reposo, medicación para aliviar el dolor, uso de collarín para limitar la movilidad del cuello, fisioterapia y, en algunos casos, estimulación nerviosa para reducir el dolor.
Prevención y cuidado
Aunque algunos esguinces cervicales son inevitables, especialmente los causados por accidentes, existen medidas preventivas que pueden reducir el riesgo. Es importante mantener una buena postura al conducir o al realizar actividades que involucren movimientos bruscos del cuello. Además, dormir en una posición adecuada, mantener un peso saludable y practicar estiramientos regulares pueden ayudar a prevenir lesiones cervicales.
Conclusión
En el caso de estas lesiones, adquiere gran importancia la postura al dormir, así como, la calidad y dureza del colchón y almohada empleados.
Se recomienda controlar el peso corporal, así como cuidar la higiene postural para evitar la aparición de lesión, así como, realizar estiramientos tras la práctica de deporte.
Como se ha observado, los esguinces cervicales deben tratarse de manera correcta para evitar que resulten incapacitantes y afecten a la calidad de vida del paciente. Además, se recomienda adquirir hábitos saludables de higiene postural y acudir a un traumatólogo especialista en esguince cervical.